Todo el empeño que puso Gallardón o los relaxing cup of café con leche in Plaza Mayor no tuvieron éxito porque el esfuerzo no se supo dirigir al objetivo correcto: Madrid tal vez no estaba preparada para unos Juegos Olímpicos de verano pero está sobradamente preparada para unos Juegos Olímpicos de invierno.
Filomena ha dejado claro que al madrileño lo que le gusta es la nieve y que Madrid tiene infraestructuras más que adecuadas para afrontar un reto como este (bueno, la parte del patinaje aún no la hemos probado pero en los próximos días tendremos hielo suficiente para el resto de modalidades).
Tenemos a nuestro abanderado, sí… El runner da la bandera (hay quien lo llama de otra manera pero no voy a entrar en temas políticos, que luego se enfada alguno), ese runner que desafía la ventisca que teníamos por momentos anoche en Plaza de España y que salió a cumplir con sus kilómetros con la protección de la bandera.
Tendríamos ya también himno para los JJ.OO., un clásico que representa el espíritu de la ciudad:
Tenemos mascota:
Tenemos las instalaciones ya construidas, por lo que la inversión sería mínima. Nada de las grandes inversiones que pueden hacer que nos planteásemos la viabilidad económica de organizar unos JJ.OO:
Y sobre todo, Madrid ha demostrado ganas y experiencia en la organización de las distintas modalidades deportivas, incluso innovando y proponiendo nuevas incorporaciones al programa olímpico. En esta ocasión el apoyo ha sido masivo y los ciudadanos de Madrid han demostrado su compromiso mostrando al mundo su amor por las disciplinas invernales:
Aún no podemos anticipar como sería la ceremonia de clausura ni como serán las disciplinas sobre hielo, para eso habrá que esperar a los próximos días, pero estoy seguro de que la ciudad estará a la altura.
Quedaría pendiente la ceremonia de clausura pero a tenor de lo bien que baila el alcalde (no, no voy a poner el video bailando con los Reyes Magos), creo que ese tema lo tienen resuelto.