Tal vez llegue un poco tarde esto, sobre todo porque por motivos no muy agradables, este año parece que todo el mundo tenía algo que decir sobre la Behobia. Pero bueno, como para muchos, para mi es una carrera especial, no sólo por la carrera en sí, sino por todo lo que la rodea: un finde con amigos, pintxos, txacolis, chuletón, mejis, sidra… Vamos, que el que crea que yo voy a correr igual se lía un poco…
Antes de ir, decía que la Behobia es una carrera a la que te llevan. Siempre hay alguien que te la recomienda, que te lleva o que te hace de guía en la ciudad. Yo la descubrí hace ya 5 ediciones con @vitihv, en un año con condiciones meteorológicas muy similares a las de este año, en la que como este. El día anterior nos bebimos medio San Sebastián y parte de San Juan de Luz, así que ni os imagináis nuestras condiciones en carrera. Este año, tocaba llevar a nuevos amigos y hacer debutar a un “runner” atípico, espartano (un día se compró un GPS y descubrió que sus medidas no coincidían con lo que el GPS le indicaba), metódico (pero piensa que el pulsómetro no vale para nada y que los planes de entrenamiento… bueno, no sabe que son), demasiado preocupado los tiempos (olvidando que vamos a disfrutar); en definitiva, una situación rara en cuanto que la sensación fue de que no disfrutó como disfruté yo mi primer año y como he seguido disfrutando año tras año.
Mi carrera este año pintaba calvario antes de empezar. Con una tendinitis que no me había dejado casi correr las 4 semanas previas, salí a correr con la esperanza de llegar, de que la rodilla no diera la lata y sorprendentemente, tras mes y medio sin ser capaz de correr 10 km sin dolor, sin noticias de la rodilla. La rodilla no molesta, y claro, yo que hago? Pues fliparme y sufrir como un perro los 20 km. Mejor no subo la media de pulsaciones ni las pulsaciones máximas, pero la verdad, creo que no lo he pasado tan mal en una carrera en mi vida. Y pasándolo tan mal, disfrute como siempre, supongo que saldría mi vena masoca. Este año reconozco que al ir tan jodido he sentido más si cabe a la gente, a esos que te gritan y te animan para que sufras un poco más.

La verdad, para mi fue una Behobia más, y la dureza únicamente se la achaco a no haber podido entrenar lo que quería. Hasta la tarde no me enteré de nada de lo que había pasado alrededor. Después de eso, he leído un montón de cosas y la verdad, no sé, creo que yo debo estar a otras cosas: si se acabó el agua no me enteré y al margen del calor, no sé, más de 3 avituallamientos lo veo en pocas medias; si a todo esto le sumamos que la impresión mientras corres es de que hay un dispositivo bastante grande de medios sanitarios alrededor, el resto me sobra. Ya si eso, hablamos un día sobre los riesgos del postureo en el running, que también los hay.
El año que viene me da que volveré (intentaré convencer a @vitihv)
(Ahora las cañas a @rafaa_34 creo que se las debo yo!)