¿Sabéis que hay gente que disfruta corriendo en la cinta de los gimnasios?

Pues sí, hay gente que disfruta corriendo en una cinta en el gimnasio o en su casa, en vez de al aire libre.

Hasta no hace mucho iba a uno de los gimnasios más divertidos de Madrid, era tan divertido que decidí que mejor dejaba de ir (ya otro día os digo el nombre, pero como pista, cada día se parece más a Fabrik). Al margen de la fauna que lo habitaba, cada uno con sus cosas, yo me quedaba embelesado con el corredor de cinta.

Ellos te darán mil razones para justificar su amor a la cinta: que si la cinta que genera menos impacto (estamos locos?), que si hace menos calor, que si fuera hace frío, que si llueve fuera…

Pues bien, intentemos clasificar a los cinteros:

  • El maratoniano: pues sí, hay gente que hace sus entrenos únicamente en el gimnasio. Lo de los triatlones indoor no es nada nuevo pero a mi me sigue pareciendo lo mismo que entrar al McDonald’s a por un ensalada.
  • El cantante: estas en la cinta o en una máquina y de pronto escuchas al de al lado como si estuviera en un karaoke… y le ves, porque también suelen gesticular (bailar?) al ritmo de la canción.
  • La reina de la cinta: la versión masculina de este habitante es más difícil de encontrar. Ella llega, tapa con la toalla la pantalla y… corre pasea buscándole el fin a la cinta y cuando te vas, SÍ, sigue allí… (yo creo que tiene las llaves para cerrar).
  • El petao: esos señores con un brazo más grande que tu cabeza y que tiene que hacer su cardio…. Especialistas en poner un ritmo crucero que les permita ir pisando el plástico de delante en la cinta.
  • El gordito: el no corre, jadea… el no suda, te ducha… lo mas parecido a una tormenta de verano dentro del gimnasio.
  • El lesionado motivado: todo normal hasta que el chico se viene arriba y decide hacer series en la cinta.
  • El sherpa: esto creo que será el futuro, aún no se le ha ocurrido a nadie correr con mochila… ?

Me dejo a alguno, no?