Medallitis. Dícese de aquella afección causada por la necesidad irracional de obtener medallas. Se manifiesta y agudiza si el sujeto tiene presencia en las redes sociales. Su virulencia se acrecienta si el sujeto portador de la misma ha descubierto los beneficios de la actividad física pasados los treinta.
Partiendo de esta definición y una opinión que creía más o menos extendida, lancé la pregunta en Twitter y sorpresa (bueno, sorpresa para mi).
Llamadme raro pero sigue sorprendiéndome la importancia de la medalla. Sí, sé que esto de la medallitis es la pandemia del siglo XXI, pero que me contestéis 1.447 en 24 horas y que muchos demostréis verdadera preocupación por el tema, me demuestra que el postureo runner goza de buena salud.
A mi si me hablabas de medallas pensaba en las Olimpiadas, en oro, plata y bronce. Ahora una medalla por lo que habéis respondido es un recuerdo. Medallas, camisetas, dorsales… ¿está el lobby de los empresas de alquiler de trasteros detrás de esto?. En fin, volvamos a la encuesta y a las respuestas recibidas:
- Es importante para un 67%.
- Para muchos, debería darse a partir del maratón (antes no lo consideran un esfuerzo digno).
- Hay mucho amante del metal.
- La opción de pagar por ella como un servicio añadido si repercute en un menor precio de la inscripción.
- Aquí nadie compra medallas en wallapop.
- Hay muchos runners con necesidad de cariño.