Por favor, olvida eso de salir a correr sin un mínimo de preparación. Lo de que correr era un deporte barato es discutible. No se puede salir a entrenar así a lo loco. Tú, lo que necesitas es un entrenador. Correr es un deporte tremendamente lesivo y tú, que no tienes ni idea y probablemente no seas un quinceañero, no tienes ni puta idea sabes ni que es eso de la técnica de carrera. Sé que a estas alturas ya has llegado tú solo a la conclusión de que necesitas un entrenador (que tenga muchos seguidores a ser posible y bueno, si es ex atleta y os hacéis camisetas, ya ni os cuento).
Dentro de nuestro manual, tener un entrenador es clave para que tu nivel de postureo runner esté siempre un punto por encima en las cervezas post carrera: «que hijo de puta mi entrenador, me acaba de mandar el plan de la semana que viene, que si unos tres miles, que si sesión doble…«. La verdad, si aún no tenéis entrenador no sé como no habéis llamado a (espacio libre para publicidad).
Escoger entrenador no es fácil y la primera pregunta que debes responderte a ti mismo es ¿qué tipo de entrenador estoy buscando?
- El spammer con
sieteinfinitas cuentas de twitter y perfiles a lo Steelman. Te lo deja baratito y hasta escribe libros. - El ex atleta
- El que entrena a tu influencer favorito
- El influencer
- …
En cualquier caso, aquí estamos para el postureo runner y no para conseguir marcas, así que voy a tratar de orientaros con una lista de consejos a tener en cuenta en eso de la elección del entrenador perfecto:
- Recuerda, lo importante no es mejorar, lo importante es molar. Si tu entrenador te hace sufrir mucho, igual no es para nosotros. A ver, sí, un poco sí, pero en plan de que ponga muchas series y eso… ya luego las hace Rita.
- Las frases motivadoras, joder, las frases motivadoras. Tiene que ser un motivador nato. Que te de ese plus de motivación diciéndote lo bueno que eres, todo ese potencial por desarrollar… «never give up» como estilo de vida.
- Que tenga alguna certificación (a ser posible el graduado) de reconocido prestigio. El tema Les Mills, la zumba o el Tai Chi te pueden aportar una visión más amplia del deporte y te puede abrir un nuevo abanico de posibilidades en eso del entrenamiento cruzado.
- La tecnología al servicio del deporte. A dónde te crees que vas si tu entrenador no te manda los entrenos a través de aplicación o plataforma específica. Olvida el email cutre o la Excel, hagamos las cosas bien.
- Que al margen de correr, que te de vidilla con el TRX, la comba, el bosu y el retrorunning. Mejorar no sabemos si mejorarás pero debes tener en cuenta que este tipo de ejercicios tienen como objetivo que tengas material para tus stories de Instagram.
- Notoriedad. Que sea un ex atleta o que tenga muchos seguidores. Que si alguien te pregunta con quien ha empatao, que puedas responder con propiedad. No importa si es bueno o malo, lo que importa es que le conozcan.
- Un grupo de entrenamiento, camisetas, quedadas, entrenos grupales ¿cómo has podido vivir sin esto?
- Debe asesorarte también en nutrición. Que sea nutricionista o tenga el curso de CCC, ¿qué más da?. Aquí lo importante es soltar que tu ahora le estas metiendo a la quinoa y a las semillas de chia porque el entrenador dice que son claves para tu desarrollo como atleta. Eso sí, si te prohíbe la cerveza, desconfía.
En definitiva, que sin entrenador no eres nadie. No es un gasto, es una inversión en felicidad y salud (también puedes probar con un plan de esos que te genera cualquier aplicación).