Seguimos lentos, duros… No, coño, perdón, que eso es en otra ventanilla. Seguimos, con otra semana en la que más o menos cumplimos los objetivos marcados, y eso, en mi caso, es motivo de celebración (cerveza pa mi). Además, esta semana representó también un hito en la preparación al Maratón de Barcelona: me inscribí.
- Lunes: el $%$%&$ de mi jefe me volvió a joder cualquier opción de entrenamiento. Así que en mi tónica habitual, pues nada, corremos un día el plan y el día de descanso se iguala.
- Martes: fuerza. En casa, con el partido de copa de fondo, sudando más por los disgustos que provocaba el arbitro que por el ejercicio.
- Miércoles: para el miércoles teníamos un fartlek a ritmos que ya a mi me cuestan. Le di unas cuantas vueltas a la rosaleda de el Retiro y sí, ritmos clavados.
- Jueves: series de 600 y 800 metros. Hacía frío y chispeaba, y era tarde, y quería cenar, y… En fin, que salí, sin ganas y sin querer alejarme mucho del resguardo de los edificios. En fin, series hechas y poco más.
- Viernes: 12 km a ritmo controlado y otras formas de testar que yo a los viernes llego con poca batería. Lo más destacable, la medallita del año nuevo chino del Garmin.
- Sábado: descanso.
- Domingo: podría haber sido la media de Sevilla pero no… 16 km metiendo alguna que otra cuestecilla, que en Madrid no es precisamente lo más difícil.
La próxima semana os cuento que tal la dieta.