Esta semana tocaba tomarse las cosas con más tranquilidad, y la verdad, no ha venido mal. Algo de cansancio y algo de tos hacían presagiar una semana coñazo. En fin, todo suma y nos acabó quedando una semana maja con visita a la playa incluida.
- Lunes: sesión de fuerza en el gimnasio y 20 minutos de cinta.
- Martes: 50 minutos de carrera suave. De esos días de salir por cojones porque ni la hora era la mejor ni las ganas acompañaban, pero al final, con tranquilidad y con más abrigo del que tocaba, los kilómetros salieron.
- Miércoles: vuelta al gimnasio, esta vez con una sesión algo más dura y cambiando los 20 minutos del lunes por unas series en la curve del infierno.
- Jueves: salieron unos 40 minutos (tocaba algo más) por lo que subimos la intensidad. Calidad vs Cantidad.
- Viernes: descanso.
- Sábado: 15 km a un ritmo vivo… Al final, me salieron algo más rápido de lo que tenía en mente. En cualquier caso, el camino invitaba a dejarse llevar.
- Domingo: descanso.
La semana que viene cambiamos el sur por el norte.