El verano ha sido tan intenso que creo que podríamos dar como incompleto el reto de 12 meses 12 carreras, pero como esto no es un reto solidario ni estoy patrocinado por Red Bull, pues vamos a hacer como que aquí no ha pasado nada. Y como no ha pasado nada y sigo viajando más que corriendo, hace un par de fines de semana tocaba Milán. Os prometo que iba a un concierto pero acabé en la fiesta del running milanés, 40.000 runners, o vete tu a saber, en la DeeJay Ten.
DeeJay Ten «series» son un grupo de cuatro carreras organizadas por Radio DeeJay que viendo números, parece que no goza de mala salud: Bari (11.000 corredores), Florencia (13.000 corredores), Milán (40.000 corredores) y Roma (24 de noviembre).
El proceso de inscripción ya me trajo una primera sorpresa… 20 euros. ¿No querías correr en la capital del postureo? Pues eso, que esto es Milán y aquí manejamos. Además, había que añadir un euro más si querías que te mandaran tres SMS (dorsal, indicaciones para la carrera y resultado) ¿estamos en los noventa? ¿un SMS para mandarme lo mismo que por email? Vamos, que desde que la Caixa me quería cobrar por mandar emails, no me había encontrado con un sinsentido de este calibre.
La recogida de dorsales junto al Castillo de los Sforza. Sencilla, con bastantes puestos para ambas distancias. Sin problemas con las camisetas, hasta podías cambiar de talla. Hasta probé la atención de incidencias, ya que cambié la distancia (me pasé de los 5k a los 10k) y sorprendentemente ágiles. Facilitaban incluso la recogida de dorsales el mismo día de la carrera.
Feria del corredor. Que no fuese un sitio cerrado tiene sus ventajas (si no llueve) y había bastante ambiente. Además, cuando recogías el dorsal, en vez de llenarte la bolsa de propaganda, sólo se incluía una hoja con cupones explicando las ofertas y regalos que ofrecían los distintos stands. No sé si esto lo hace alguna carrera en España pero a juzgar por la cola de algún stand, parece que conseguían en objetivo de atraer público.
Salida. Pues la verdad es que se podrían decir muchas cosas malas de la salida pero se salía desde el Duomo ¿sabéis la de fotos postureo que os podéis sacar ahí? Entre el Duomo y la Galeria de Vittorio Emanuele tienes para pasarte Instagram.
Por temas de seguridad, las entradas a la plaza estaban limitadas y en teoría todos pasábamos por un control de seguridad con el detector de metales incluido, pero la verdad, con coger por al lado del voluntario (control de seguridad algo raro) ya era suficiente. Una vez dentro de la plaza empezaba el lío para saber por donde entrar a la salida, si había distintas oleadas… en fin, que opté por seguir al rebaño, un rebaño de 40.000 personas todos con su camiseta verde. Sí amigos, en Italia son muy de correr con la camiseta de la carrera y me convertí en rarito.
En fin que como estaba dentro del rebaño, una vuelta entera a la catedral antes de llegar al arco de salida y aquí el principio de caos. Lo de 40.000 personas está muy bien pero si de esas 40.000, la mitad, más que corredores son caminantes blancos, pues digamos que no fue una salida fácil si tenías la más mínima intención de correr.
La carrera en sí. Una vez sorteados los primeros tapones se suponía que tocaba correr pero no, bueno, sí pero no, vamos, que estuve de tapón en tapón hasta que llevaba unos 7 kilómetros. Las aceras en muchos tramos eran la única opción. El recorrido totalmente plano, con calles suficientemente amplias como para correr si ese fuera el objetivo. Y digo esto porque al ver la clasificación uno entiende que la DeeJay Ten más que una carrera es una marcha. Hay tiempos oficiales sí, pero no clasificación. Todo muy Tractorismo Race.
Lo de los recortadores, simplemente magnífico, verdaderos profesionales. Que sí, que es cierto que había tapones que te obligaban a asaltar a alguna acera, y que también, a más de uno, de dos y de tres, les debió marcar el GPS 6 km.
El avituallamiento de mitad de carrera dejémoslo en que ha sido la primera vez que lo rodeo por fuera. La única manera de pasar el tapón era hacer 30 metros por detrás de las primeras mesas. Otra gran idea, vasos de plástico para facilitar más aún la operación.
La animación not too bad. La salida era a las 9:30 y teniendo en cuenta el número de corredores, pues algo de ambiente teníamos en la salida y en algún que otro punto. Además, tenían algún que otro punto de animación que acompañaba al ambiente festivo de la carrera: los Vengadores, la Guerra de las Galaxias…
Meta. Junto a la arena del Parque Sempione. Amplia pese a que con la fauna que participaba era complicada: selfies, gente buscando la cámara, el otro que se para a buscar al colega… En fin que una vez dentro, paseo hasta el avituallamiento del final de carrera. El avituallamiento final con bastantes cosas.
Clasificaciones alfabéticas y tiempos cercanos a las dos horas.
En fin, que si lo tuyo es el postureo runner, quieres fotos para Instagram y pasar una mañana activa en Milán: fantástico, la DeeJay Ten puede ser tu sitio. Si te apetece correr, o consigues colocarte delante en la salida o piénsate otras opciones.